Construir una marca de moda no es una tarea fácil. Sin embargo, para Sunset Harbor, fue una elección natural e inevitable. Sunset Harbor se creó para marcar una diferencia positiva en la industria y, en última instancia, en cada usuario.
Adam Randall (fundador de Sunset Harbor) se inspiró en la gente común y buscó lanzar una tienda de ropa que realzara lo mundano y mantuviera lo mágico. Como resultado, las prendas se pueden usar para casi todas las actividades en cada temporada, lo que le permite crear un guardarropa que sea a la vez práctico y hermoso.
El nombre de la marca es una combinación de Sunset que representa calidez, una rica mezcla de rojos, naranjas y amarillos que inspira miradas asombradas y una inexplicable sensación de comodidad y protección. Mientras tanto, el puerto simboliza el mar y su cualidad enigmática, la relajación, que atrae a la gente para dar sólo un vistazo a lo desconocido. Juntos, Sunset Harbor crea un espacio seguro para que todos exploren su estilo y muestren su yo más auténtico.
Sunset Harbor se basa en una base sólida de personas con ideas afines que comparten la pasión por las personas y la positividad. El equipo se dedica a hacer de la marca la mejor versión posible, priorizando diseños que induzcan sonrisas y métodos de fabricación sostenibles que protejan el medio ambiente y a los empleados. Además, mantienen un enfoque transparente que mantiene informados a sus clientes, permitiéndoles ser el principal contribuyente al crecimiento y la identidad de la marca.
En última instancia, el equipo de Sunset Harbor está comprometido a seguir siendo un faro para algo más brillante y esperanzador. En un mundo donde las malas noticias siempre aparecen en los titulares y la negatividad parece ser una tendencia constante, sintieron la necesidad de algo firmemente bueno. Una marca de ropa era una solución natural. Todo el mundo vive vestido y ahora, gracias a Sunset Harbor, puedes vivir en una positividad perpetua y contagiosa que perdura en cualquier circunstancia.